INTRODUCCIÓN
Marshall McLuhan fue uno de los autores que
primero propuso la alternativa tecnológica a la escuela tradicional en su
obra El aula sin muros. Para McLuhan la mayor parte de la enseñanza
tiene lugar fuera de las escuelas,
a través de los medios de comunicación.
Los profesores entienden que con los medios audiovisuales y las nuevas tecnologías de entretenimiento más que
como auténtica educación.
Los nuevos medios de comunicación se veían como amenazas en vez de refuerzos a
la acción de las escuelas .Es erróneo creer
que existe una diferencia básica
entre la educación y
la diversión: “Lo que
agrada, enseña de modo mucho más efectivo”.
Con el uso de las nuevas tecnologías y los medios
de comunicación se puede aprender desde muchos lugares convirtiendo a toda la
sociedad en aulas sin muro.
Las teorías de McLuhan quedaron en una utopía no realizada nunca y las aulas siguen manteniendo sus
sólidos y altos muros. El
mundo tradicional de la enseñanza se
ha ampliado por apoyos
tecnológicos y audiovisuales que multiplican las posibilidades educativas de las instituciones
escolares.
BIOGRAFÍA DE MARSHALL MCLUHAN
(Herbert
Marshall McLuhan. Nació el 21 de Julio en Edmonton (Canada) en el año 1911 y falleció en Toronto en el año 1980) Filósofo, profesor y teórico
canadiense que influyó en la cultura contemporánea por sus estudios sobre la
naturaleza y efectos de los medios de comunicación en los procesos sociales, el
arte y la literatura.
Estudió un tiempo ingeniería en la
Universidad de Manitoba y luego se trasladó a la de Cambridge para cursar
literatura. Impartió clases en la Universidad de Toronto. Los estudios de
McLuhan fueron pioneros en la esfera de la información y la comunicación y de
la influencia de los nuevos medios y la electricidad en los cambios de
percepción del hombre moderno. Su famosa frase "el medio es el
mensaje" se ha convertido en un lema de la estética y las ciencias de la
comunicación contemporáneas. Para él, la manera de percibir la realidad está en
relación directa con la estructura y la forma de la información, y cada medio
está relacionado a su vez con una parte de la psiquis humana.
Su obra está escrita mayoritariamente
en forma de aforismos o fragmentos breves, al estilo del siguiente: "Toda
forma de tecnología es un reflejo de nuestra experiencia psicológica más
íntima"; y, en gran parte, su escritura está presidida por el humor:
"Como la máquina de escribir, el teléfono fusiona funciones, capacitando a
la telefonista, por ejemplo, para ser su propia embaucadora y madame."
Este estilo, entre asertivo, paradójico y profético, le trajo algunos problemas
en los medios académicos, que no sabían cómo clasificarlo, dudando entre si era
un filósofo genial al estilo de F. Nietszche, un escritor imaginativo o un
"sabio un poco loco". Lo cierto es que su obra y sus ideas cobran,
cada día que pasa, mayor fuerza y vigencia en la ciencia de la comunicación y
los comportamientos sociales dentro del entramado de los mass-media, al margen
del ingenio y las paradojas que satisfacen, por otra parte, la imaginación
artística y literaria moderna.
Entre sus obras
fundamentales cabe mencionar:
- La galaxia Gutenberg (1962).
- La aldea global (1989).
- Ensayos como "Joyce, Mallarmé y la prensa" o "Leyes de los medios", incluidos en la antología McLuhan.Escritos esenciales (1998).
La
galaxia Gutenberg popularizó sus ideas sobre los medios de comunicación: para
McLuhan, ha finalizado la era de la cultura basada en el libro; la televisión y
los nuevos sistemas electrónicos de comunicación en general han instalado ya al
ser humano en una "aldea global", un sociedad audio-táctil
tribalizada a escala planetaria.
Hoy en día los profesores hablan de manera natural de los «medios audiovisuales», ya que seguimos pensando que el libro constituye la norma y los otros medios son incidentales. Pensamos también en los nuevos medios (prensa, radio y televisión) como medios de comunicación de masas y en el libro como forma individualista, porque el libro aisla al lector y ha contribuido a crear el «yo» occidental.
Sin embargo, el libro fue el primer producto
de una producción para la masa. Mediante este producto todo el mundo podía
tener los mismos libros. En la Edad Media era imposible que los distintos
estudiantes y las distintas instituciones tuvieran ejemplares del mismo libro.
Los manuscritos y los comentarios se dictaban. Los estudiantes aprendían los
textos de memoria. La instrucción era casi totalmente oral y se hacía por
grupos. El estudio solitario se reservaba al erudito avanzado.
Los primeros libros impresos constituyeron
«subsidiarios visuales» para la instrucción oral. Antes de que apareciera la
imprenta, los jóvenes aprendían escuchando, mirando, actuando. De este modo
aprendían también, hasta hace poco tiempo, este libro nos hace recordar como los campesinos aprendían
el lenguaje de sus mayores escuchando, mirando y actuando y solo asistían los
que deseaban tener una carrera profesional.. La enseñanza tenía lugar
fuera de las aulas.
Hoy en nuestras ciudades, la mayor parte de
la enseñanza tiene lugar fuera de la escuela. La cantidad de información
comunicada por la prensa, las revistas, las películas, la televisión y la
radio, exceden en gran medida a la cantidad de información comunicada por la
instrucción y los textos en la escuela. Este desafío ha destruido el monopolio
de libro como ayuda a la enseñanza y ha derribado los propios muros de las
aulas de modo tan repentino que estamos confundidos, desconcertados.(VER DOCUMENTO)
En esta situación social profundamente
trastornada, es natural que muchos maestros consideren los nuevos medios de
comunicación como una forma de entretenimiento más que como auténtica
educación. Pero esto no resulta convincente para quien estudie el problema. No
se encontraría a un solo clásico que no fuera considerado originalmente como
entretenimiento ligero. Casi todas las obras vernáculas fueron así juzgadas
hasta el siglo XIX. Muchas películas se realizan hoy con un grado de
penetración y de madurez que alcanza el nivel de los textos escolares. El
«Enrique V» y el «Ricardo III» de Olivier reúnen una riqueza cultural y
artística que revela a Shakespeare a un nivel muy. alto, aunque de una forma de
la que pueden disfrutar fácilmente los jóvenes. La película es a la
representación teatral lo que el libro fue al manuscrito. Pone a disposición de
muchos en muchos momentos y lugares lo que de otro modo quedaría restringido a
unos pocos y a pocos momentos y lugares.
La película,
igual que el libro, es un mecanismo de duplicación. La televisión es
contemplada simultáneamente por cincuenta millones de espectadores. Algunos
creen que el valor de experimentación de un libro disminuye al 156 extenderse a
muchas mentes. Esta noción está siempre implícita en las frases «medios de
comunicación de masas», «diversión para las masas», frases carentes de utilidad
que no tienen en cuenta el hecho de que el idioma inglés o el español constituyen
igualmente un medio de comunicación de masas. Hoy empezamos a darnos cuenta de
que los nuevos medios no son simplemente una gimnasia mecánica para crear
mundos de ilusión, sino nuevos lenguajes con un nuevo y único poder de
expresión. Históricamente, los recursos del idioma inglés han sido configurados
y expresados en formas constantemente nuevas y cambiantes.
La imprenta cambió no sólo el volumen de la
escritura sino también el carácter del lenguaje y las relaciones entre el autor
y el público. La radio, el cine, y la televisión llevaron al idioma inglés
escrito hacia la espontaneidad y la libertad del idioma hablado. Nos ayudaron a
recuperar la intensa conciencia del lenguaje social y del gesto corporal. Si
estos «medios de comunicación de masas» nos sirvieran solamente para debilitar
o corromper niveles anteriormente alcanzados de la cultura verbal y de la
imagen, no sería porque haya en ellas nada inherentemente malo. Sería porque no
hemos podido dominarlas como nuevos lenguajes para integrarlas en la herencia
cultural global. Cuando se analizan cuidadosamente estos avances, se hace
patente que determinan una estrategia cultural básica para la enseñanza. Cuando
apareció el libro impreso, amenazó los procedimientos orales de la enseñanza y
creó la escuela tal como nosotros la conocemos.
En
lugar de preparar su propio texto, su propio diccionario, su propia gramática,
el estudiante empezaba a trabajar con estos instrumentos. Podía estudiar no sólo
uno sino varios lenguajes, hoy estos nuevos medios de comunicación amenazan, en
vez de reforzar, los procedimientos tradicionales de la escuela. Es habitual
contestar a esta amenaza con denuncias sobre el desgraciado carácter y efecto
de las películas y de la televisión, del mismo modo que se temió y se desdeñó
el «comic», expulsándolo de las aulas. Sus buenas y malas características de
forma y contenido, conjuntados cuidadosamente con otros tipos de artes y de
técnicas narrativas, podían haberse convertido en un importante instrumento
para el maestro.
El punto
en que se centra el interés de los estudiantes es el punto natural en que debe
tener lugar la elucidación de. otros problemas e intereses. La tarea educativa
no es exclusivamente proporcionar instrumentos básicos de percepción, sino
también desarrollar el razonamiento y la facultad de discriminación con la
experiencia social normal. Muy pocos son los estudiantes que llegan a tener
capacidad para analizar los periódicos. Menos todavía saben examinar
inteligentemente una película. Saberse expresar y tener capacidad de distinguir
en asuntos cotidianos y en materia de información es sin duda el distintivo del
hombre educado. Es erróneo suponer que existe una diferencia básica entre la
educación y la diversión. Esta distinción no hace más que liberar a la gente de
su responsabilidad de entrar en el fondo del asunto. Es lo mismo que establecer
una distinción entre la poesía didáctica y la poesía lírica basándose en que la
una enseña y la otra divierte. Y, sin embargo, nunca ha dejado de ser cierto
que lo que agrada, enseña de modo mucho más efectivo.
CONCLUSIONES
- El aula sin muros se menciona en que las nuevas tecnologías de hace 50 años, como las de ahora, abren nuevas posibilidades de lenguaje y de expresión a quienes participan de las mismas.
- Las investigaciones que desde la pedagogía se han hecho al respecto son sin duda insuficientes.
- La tecnología de ahora ha dado un giro espectacular.
- Los inventos tecnológicos son herramientas que el hombre puede emplear para mal o para bien, según su conocimiento moral para Mcluhan no interesa el contenido de estos inventos sino el mensaje que no hace llegar. Pero pienso lo contrario a él porque creo que los inventos tecnológicos pueden ser útiles pero no todo lo es, hay cosas que valen la pena ver, como hay cosas que no valen la pena ver y lo mejor es saber escoger un buen tema para recibir un buen mensaje para tus conocimientos y tu moral.
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